Si hoy en día todo el mundo conoce la agricultura ecológica y su etiqueta “AB”, el vino biodinámico y su etiqueta “Demeter” lo son mucho menos. Y, sin embargo, la biodinámica es un método en crecimiento que lleva el concepto de "totalmente natural" incluso más allá de lo orgánico.
Este modo de cultivo busca la simbiosis con la naturaleza. El hombre aspira a fortalecer la vida orgánica y los intercambios entre el suelo y la planta cultivada, con la principal consecuencia de no necesitar más el uso de productos químicos para protegerla (pesticidas) o nutrirla (fertilizante).
Con biodinámica, el enólogo cuida la vid, la fortalece y recoge sus frutos, sin agotarla
Para Gérard Bertrand, ferviente defensor del medio ambiente, la biodinámica es una verdadera filosofía de vida. Fue en 2002, en el Domaine de Cigalus, que convirtió su primer viñedo a la Biodinámica. Convencido de los beneficios de este método de cultivo cercano a la naturaleza, ahora aplica los principios de la biodinámica a todas las vides de sus propiedades en Languedoc-Roussillon, que hoy representan 950 hectáreas repartidas en toda la región de Occitania.